Barreras a la Justicia Campesina y Cuestiones Ambientales

Introducción

Mily Treviño-Sauceda e Irma Durand son dos mujeres que han trabajado para abogar por los derechos de lxs campesinxs en todo el país. Mily Treviño-Sauceda cofundó Líderes Campesinas, una organización en California que promueve las voces de las campesinas y las jóvenes y es conocida como una de las fundadoras del movimiento de mujeres campesinas. Inspirada por su experiencia como campesina desde muy joven, ha dedicado su vida a este movimiento y cofundó Alianza Nacional de Campesinas. Irma Durand trabaja a través de Grupo A.M.O.R. como especialista en alcance comunitaria. Además, es coordinadora de proyectos de la Coalición Rural y codirige el Grupo de Trabajo sobre Pesticidas de Alianza Nacional de Campesinas.

Las experiencias compartidas por estas mujeres son sólo algunas entre muchas. Al participar en conversaciones y reuniones comunitarias, su objetivo es distribuir información precisa y relevante que muchas campesinas no reciben de sus empleadores. Pero la difusión de información no es suficiente. Mily e Irma y sus compañeras se esfuerzan por presionar a los organismos gubernamentales como sus legisladores locales, el Departamento de Salud, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) para que escuchen a las comunidades más afectadas por sus políticas existentes y las condiciones globales actuales.

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Durante esta semana del Día de la Tierra buscamos crear conciencia sobre los problemas ambientales actuales de nuestro mundo y aquellos más afectados por ellos. Estados Unidos ha experimentado más de 370 desastres climáticos desde 1980. Estos problemas afectan enormemente a las campesinas, desde la falta de ayuda en casos de desastre hasta el uso de pesticidas y el estrés por calor. A pesar de sus innumerables obstáculos, las campesinas han sido extremadamente resilientes y han dado visibilidad a las necesidades de su comunidad cuando enfrentaron desastres sin precedentes como inundaciones e incendios forestales que provocaron escasez de alimentos, falta de agua y electricidad, inseguridad laboral y necesidades de salud. Cuando uno piensa en el cambio climático y el calentamiento global, las campesinas son olvidadas. Sin embargo, debemos reconocer sus contribuciones, ya que a menudo son las primeras en responder a los desastres que ocurren en sus comunidades, al mismo tiempo que desempeñan un papel esencial y vital en la agricultura.

A medida que las temperaturas aumentan en todo el país, nuestros campos agrícolas deben ser fumigados con pesticidas con más frecuencia de lo normal. ¿Qué significa esto exactamente? Los pesticidas se utilizan para controlar hierbas, insectos y enfermedades en las frutas y verduras que los agricultores cultivan y que finalmente consumimos. Dado que el cambio climático provoca temperaturas más cálidas cada año, los pesticidas se evaporan más rápido, por lo que se rocían con más frecuencia para mantenerse al día con las temperaturas más cálidas y producir mayores rendimientos de los cultivos. El uso de pesticidas puede parecer una práctica beneficiosa e inofensiva en nuestro sistema agrícola, pero tiene efectos devastadores en el medio ambiente y en las personas que están directamente expuestas a ellos en los campos o que viven cerca de las granjas. En particular, para las campesinas, la exposición a pesticidas representa una gran amenaza para sus sistemas reproductivos y su salud en general. Según un estudio, las campesinas tienen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades y afecciones causadas por pesticidas en comparación con los campesinos. Otro estudio examinó las asociaciones entre niveles altos de pesticidas y resultados reproductivos adversos en las mujeres y encontró que la exposición a pesticidas puede aumentar el riesgo de infertilidad, parto prematuro, muerte fetal y muchos más problemas reproductivos. A través de una entrevista con Irma Durand, ella explica la gran cantidad de mujeres que sufren la pérdida de hijxs debido a la exposición a pesticidas. Asimismo, Mily Treviño-Sauceda también describió cómo una de las mujeres con las que trabajó enfrentó una exposición severa a pesticidas mientras vivía y trabajaba en el campo. Esta mujer estaba embarazada y terminó en el hospital dando a luz prematuramente, y lamentablemente falleció debido a la exposición. Fue un momento traumático y extremadamente impactante en la vida de Mily, ya que sabía que esto no debería estar sucediendo. Las mujeres enfrentan desafíos significativos relacionados con el embarazo y sus hijos también tienen más probabilidades de experimentar problemas de desarrollo cognitivo y habilidades motoras reducidas desde el nacimiento.

Las historias de Mily e Irma

Mily Trevino-Sauceda: Del trabajo de campo al activismo

El activismo de Mily Trevino-Sauceda está profundamente basado en sus propias experiencias de crecimiento en una familia de trabajadores agrícolas migrantes. Desde los 8 años estuvo expuesta a las duras realidades del trabajo agrícola, comenzando sus días antes del amanecer en Idaho, manipulando pesadas tuberías de riego en el frío cortante. Más tarde, la familia se trasladó a California, donde Mily se enfrentó a condiciones aún más duras, como el calor extremo y la peligrosa exposición a pesticidas.

Un punto de inflexión en la vida de Mily llegó con la muerte trágica de una compañera de trabajo embarazada debido a la exposición a pesticidas. Fueron rociadas directamente por los pesticidas cuando su empleador utilizó un avión para aplicar los productos químicos en los campos. Este evento cimentó su decisión de luchar por mejores normas de seguridad y condiciones sanitarias para los trabajadores agrícolas. El activismo de Mily cobró impulso cuando ella y su familia se afiliaron a United Farmworkers y luego mientras trabajaba con los servicios jurídicos, ayudando a presentar denuncias contra el robo de salarios, las condiciones de vivienda injustas y proporcionando prevención contra el envenenamiento por pesticidas. Su liderazgo como organizadora y su ayuda en la formación de Líderes Campesinas y, más tarde, de la Alianza Nacional de Campesinas, ha sido transformador, ya que ha proporcionado una plataforma para que las mujeres trabajadoras del campo aboguen por unas condiciones de trabajo más seguras, por la regulación de los pesticidas y por un mayor empoderamiento.

Irma Durand: Luchando contra los pesticidas y promoviendo la salud comunitaria

La abogacía de Irma Durand también surge de sus experiencias directas con las injusticias a las que se enfrentan los trabajadores agrícolas. Trabajando en Compton, Florida, Irma ha visto los impactos directos de la exposición a pesticidas en su comunidad, particularmente en las mujeres. Su participación en el Grupo A.M.O.R. (grupo miembro de la Coalición Rural y Alianza) le ha permitido liderar iniciativas en torno a la jardinería comunitaria, el apoyo a los pequeños agricultores y campañas sobre diversos temas, como los derechos de los trabajadores y la violencia contra las mujeres.

Irma habla con pasión de la necesidad de una mejor información y protección frente a los pesticidas, así como de un apoyo social más amplio, como salarios justos y mejores condiciones de vida. Su trabajo es un testimonio del poder de la organización comunitaria para impulsar el cambio y concienciar sobre cuestiones críticas que afectan a los trabajadores agrícolas. Expresa la necesidad de contar con aliados en las distintas esferas del gobierno que demuestren que se preocupan por los trabajadores agrícolas mediante la introducción de legislación que refleje las necesidades reales y acuciantes de la comunidad.

Luchas compartidas, fuerza colectiva

Tanto Mily como Irma ponen de relieve los problemas específicos a los que se enfrentan las mujeres en el campo, desde la violencia de género a los riesgos para la salud reproductiva por la exposición a pesticidas. Sus historias ponen de relieve una dura realidad: aunque las trabajadoras del campo son esenciales para la industria agrícola, a menudo son las más vulnerables y las menos protegidas.

Gracias a sus incansables esfuerzos, Mily e Irma han atraído la atención nacional sobre estos problemas y han impulsado importantes cambios políticos y mejoras en las normas de protección de los trabajadores. Su trabajo consiste en educar a los trabajadores agrícolas sobre sus derechos, abogar por cambios legislativos y capacitar a las mujeres para que asuman funciones de liderazgo en sus comunidades.