ALIANZA NACIONAL DE CAMPESINAS STANDS WITH FARMWORKER WOMEN AND THEIR FAMILIES TO FIGHT FOR STRONGER PROTECTIONS THAN IN THE FARM WORKFORCE MODERNIZATION ACT OF 2019

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Washington, D.C. – On Oct. 30, Reps. Zoe Lofgren (D-Calif.) and Dan Newhouse (R-Wash) introduced the Farm Workforce Modernization Act of 2019, a bill that could provide a pathway to legal status for undocumented farmworkers currently employed in U.S. agriculture and who meet other requirements. While we remain committed to a bipartisan solution for addressing the fundamentally unfair conditions experienced by many of our nation’s farmworkers, Alianza Nacional de Campesinas (Alianza de Campesinas), reserves support for the bill at this time until the following issues are addressed. Although we acknowledge the urgency to provide legal presence to thousands of workers and their families whose labor has been essential to our agriculture system, we also emphasize the need to incorporate stronger worker protections as part of any long-term solution. 

As the first national farmworker women’s organization in the U.S. created by current and former farmworker women and women from farmworker families, Alianza de Campesinas has worked to ensure they have a place at the decision-making tables and that they lead the charge to critically set the agenda for the issues most important to them.

Of the estimated 3 million farmworkers in the U.S., approximately 22-28% are women, many of whom are undocumented. Farmworker women are among the most vulnerable workers in our society – they are often given the lowest-paying jobs; are first to be laid off; receive fewer advancement opportunities and work benefits; and are subjected to an array of abuses, including wage theft, sexual harassment and violence, and violations of their reproductive rights. The bill could provide a path to legal status and work authorization for thousands of farmworker women and their families. The bill also provides an alternative to existent proposals, which include harmful appropriations riders, that could further imperil the safety and security of America’s farmworkers - a move which Alianza de Campesinas strongly condemns.

Nevertheless, we are deeply concerned about the bill’s shortcomings and their potential impact on farmworker women. Under the legislation, undocumented farmworkers would have to wait many years for the opportunity to apply for lawful permanent residency, further exacerbating existent gender disparities within the immigration system that restrict, confine or exclude women from legalization. The bill also mandates the use of Employment Eligibility Verification (“E-Verify”) to the agricultural industry, a system with rampant data errors which disproportionately impacts women in low-wage jobs. Equally concerning is the Employer Safe Harbor provision, which protects employers from violations committed by the foreign labor recruiters they utilize; this despite the pervasive sex-based discrimination within guest-worker programs that make immigrant women particularly vulnerable to fraud. Likewise, the proposed salary freezes and limitations on raises for H-2A workers would adversely affect women, who are already underpaid and overworked.

We are deeply troubled by these and other concerns, and stand ready to fight alongside farmworker women, their families and their communities to ensure their needs and priorities are met. While we acknowledge the urgency to provide legal presence to thousands of workers and their families whose labor has been essential to our agriculture system, we also emphasize the need to incorporate stronger worker protections as part of any long-term solution.  Accordingly, Alianza de Campesinas’ support is predicated on the following conditions:

  • Limiting the proposed wait time for adjusting to legal permanent resident status;

  • Eliminating the E-Verify provision and any related immigration enforcement actions at work;

  • Removing the Employer Safe Harbor Provision;

  • Limiting the H-2A program to temporary, seasonal work for one-year visa terms at the proposed caps;

  • Reversing the proposed salary freezes and limitations on raises for H-2A workers;

  • Extending Occupational Safety and Health Administration (OSHA) jurisdiction to dairy workers;

  • Including the spouses, children and dependents of H-2A workers on a path to legal status;

  • Ensuring Certified Agricultural Worker (CAW) eligibility for injured workers who meet program requirements;

  • Reinstatement of the “50% rule” requiring the hiring of qualified U.S. workers during the first half of the season; and

  • Requiring compliance with the Violence Against Women Act (VAWA) as a prerequisite for owners of rural housing seeking federal operation assistance.

With these changes, we remain hopeful that we can achieve a fair and just compromise for farmworkers all across this country. Alianza de Campesinas remains committed to working with farmworkers, advocates, employers and policy makers to effect meaningful change.

About Alianza Nacional de Campesinas (Alianza de Campesinas) - Alianza de Campesinas’ mission is to unify the struggle to promote farm worker women’s leadership in a national movement to create a broader visibility and advocate for changes that ensure their human rights. We stand in solidarity to elevate & support farmworker women across the United States.


Alianza Nacional de Campesinas se une a las mujeres campesinas y sus familias para luchar por mayores protecciones que en la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola de 2019

Washington, D.C. - El 30 de octubre, los Reps. Zoe Lofgren (D-Calif.) y Dan Newhouse (R-Wash) presentaron la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola de 2019, un proyecto de ley que podría abrir un camino hacia el estatus legal para lxs trabajadorxs agrícolas sin documentos que actualmente están empleadxs en la agricultura de los EE.UU. y que cumplen con otros requisitos. Aunque seguimos comprometidas a una solución bipartidista para afrontar las condiciones fundamentalmente injustas que viven muchas de lxs trabajadorxs agrícolas de nuestro país, la Alianza Nacional de Campesinas (Alianza de Campesinas), reserva su apoyo para el proyecto de ley en este momento hasta que se aborden los temas a continuación. Mientras reconocemos la urgencia de asegurar la presencia legal de miles de trabajadorxs y sus familias cuyo trabajo ha sido esencial para nuestro sistema agrícola, también destacamos la necesidad de incorporar protecciones adicionales como parte de cualquier solución a largo plazo.

Como la primera organización nacional de mujeres campesinas en los Estados Unidos creada por mujeres campesinas actuales y anteriores, y mujeres de familias campesinas, Alianza de Campesinas ha trabajado para asegurar que tengan un lugar en las mesas de decisiones y que lideren el proceso de establecer críticamente la agenda para los asuntos más importantes para ellas.

De los 3 millones de trabajadores agrícolas estimados en los Estados Unidos, aproximadamente el 22-28% son mujeres, muchas de las cuales son indocumentadas. Las mujeres campesinas se encuentran entre los trabajadores más vulnerables de nuestra sociedad - a menudo se les dan los trabajos peor pagados; son las primeras en ser despedidas; reciben menos oportunidades de ascenso y beneficios laborales; y están sujetas a una serie de abusos, incluyendo el robo de salarios, el acoso sexual y la violencia, y las violaciones de sus derechos reproductivos. El proyecto de ley podría proveer un camino hacia el estatus legal y la autorización de trabajo para miles de campesinas y sus familias. El proyecto de ley también presenta una alternativa a las propuestas existentes, que incluyen cláusulas de apropiaciones dañinas, que podrían poner en mayor peligro la seguridad y protección de lxs trabajadorxs agrícolas de Estados Unidos - una medida que Alianza de Campesinas condena categóricamente.

Sin embargo, estamos profundamente preocupadas por las deficiencias del proyecto de ley y su posible impacto en las mujeres campesinas. Bajo la legislación, las mujeres campesinas indocumentadas tendrían que esperar muchos años para tener la oportunidad de solicitar la residencia permanente legal, exacerbando aún más las disparidades de género existentes dentro del sistema de inmigración que restringen, confinan o excluyen a las mujeres de la legalización. El proyecto de ley también exige el uso de la Verificación de Elegibilidad de Empleo (E-Verify) a la industria agrícola, un sistema cuyos errores de datos son desenfrenados y que agobian desproporcionadamente a las mujeres en trabajos de bajos salarios. Igualmente preocupante es la disposición del “Puerto Seguro del Empleador”, que protege a los empleadores de las violaciones cometidas por los reclutadores de mano de obra extranjera que utilizan; esto a pesar de la persistente discriminación basada en el sexo dentro de los programas de trabajadores huéspedes que hacen que las mujeres inmigrantes sean particularmente vulnerables al fraude. Del mismo modo, la congelación de los salarios y las limitaciones de los aumentos para lxs trabajadorxs H-2A afectarían gravemente a las mujeres, que ya están mal pagadas y sobrecargadas de trabajo.

Estamos alarmadas por estas y otras preocupaciones, y estamos dispuestas a luchar junto con las mujeres campesinas, sus familias y sus comunidades para asegurar que sus necesidades y prioridades sean satisfechas. Aunque reconocemos la urgencia de asegurar la presencia legal de miles de campesinxs y sus familias cuya mano de obra ha sido esencial para nuestro sistema agrícola, también enfatizamos la necesidad de incorporar protecciones adicionales como parte de cualquier solución a largo plazo.  Por consiguiente, el apoyo de Alianza de Campesinas se basa en las siguientes condiciones:

  • Limitar el tiempo de espera que se propone para ajustarse al estatus de residente permanente legal;

  • Eliminar la provisión de E-Verify y cualquier acción relacionada con la aplicación de la ley de inmigración en el trabajo;

  • Eliminación de la disposición del puerto seguro del empleador;

  • Restringir el programa H-2A al trabajo temporal y estacional en términos de un año con los límites propuestos;

  • Extender la jurisdicción de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) a lxs trabajadorxs de la lechería;

  • Revertir la congelación salarial propuesta y las limitaciones en los aumentos para lxs trabajadorxs H-2A;

  • Incluir a las parejas, hijos y dependientes de lxs trabajadorxs H-2A en camino a la legalidad;

  • Asegurar la elegibilidad del Trabajador Agrícola Certificado (CAW) para lxs trabajadorxs que han sufrido lesiones y que cumplen con los requisitos del programa;

  • Restablecimiento de la “regla del 50%” que requiere la contratación de trabajadorxs estadounidenses calificados durante la primera mitad de la temporada; y

  • Exigir el cumplimiento de la Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA) como requisito para propietarios de viviendas rurales que buscan ayuda federal para sus operaciones.

Con estos cambios, mantenemos la esperanza de que podamos lograr un compromiso justo y equitativo para lxs trabajadorxs agrícolas de todo el país. Alianza de Campesinas sigue comprometida a trabajar con campesinxs, defensorxs, empleadores y legisladores para lograr un verdadero cambio.

Acerca de Alianza Nacional de Campesinas (Alianza de Campesinas) - La misión de Alianza de Campesinas es unificar la lucha para promover el liderazgo de las mujeres campesinas en un movimiento nacional para crear una mayor visibilidad y abogar por los cambios que aseguren sus derechos humanos. Estamos en solidaridad para elevar y apoyar a las mujeres campesinas en todo Estados Unidos.